Mundos tan iguales y tan diferentes: APRENDO A RELACIONARME

Cuento sobre el miedo al ridículo y reirse de uno mismo

MUNDO FANTASÍA

La fantasía es poder parar una gota de agua con tu mano,
verla caer despacio, siguiendo su forma.

La fantasía es volar rápido
sobre un campo verde, de hierba homogénea,
sin miedo a caerte, porque algo te mantiene,
flotando, cual pájaro.

La fantasía es poder reunirte cuando quieras,
donde quieras,
con quien tú quieras,
con el pasado,
con el presente,
con un futuro que construye tu mente.

En la fantasía todo es bello,
todo huele bien,
todo el mundo sonríe,
se acerca cuando lo necesitas
y también te deja correr libre.

En la fantasía la ropa no existe,
ni las marcas, ni las compras,
es un adorno improvisado, cambiable,
brillante, transparente, invisible, variable.

En la fantasía uno no pesa ni mucho ni poco,
lo justo para poder elevarse.
El brillo de los ojos no te abandona,
aparecen los tulipanes, coloreados intensamente,
la música te acompaña al ritmo de tus latidos,
tú la diriges, la compones,
la cantas, la bailas,
tú, protagonista de tus grandes guiones.

La fantasía es trotar a caballo
con la melena al viento,
y todo es blanco, nada negro,
y se convierte en azules terapéuticos
y acaba en un verde clorofila
que respiras para hinchar y llenar tu pecho.

En tus fantasías puedes tener alas,
patines,
ser sirena en el agua,
en las olas surfero,
puedes tocar con tu mano el cielo
y acercarte a las estrellas
que tanto echas de menos.

Yo compro varios billetes a la semana
dirección a la fantasía.
No es caro, no es barato,
es poder, es querer,
es hacer un paréntesis
en nuestra ajetreada vida.

Allí en la fantasía nadie es mejor
nadie es peor,
somos similares, diferentes
pero ... fantásticos igualmente.

Mundos tan iguales y tan diferentes

Datos personales

domingo, 12 de junio de 2011

APRENDO A RELACIONARME - PDF

No hay comentarios:

Publicar un comentario